Hoy quiero regalarles algo hijos míos, que espero lo guarden mientras vivan…
No quiero que los pongan nunca en un rincón, son para que los utilicen todos los días. Tienen que estar siempre con ustedes, para que puedan regalárselos a sus hijos también a su debido tiempo.
No los guarden, úsenlos. No los ignoren, llévenlos siempre presentes. Son de su madre, con todo su amor.
Les regalo la Fe, para que crean en Dios.
Les regalo el amor, para que lo vivan profundamente en todos sus ámbitos y les colme los sentidos. Les regalo la esperanza, para que nunca se den por vencidos y siempre su llama permanezca encendida en los momentos más difíciles de su vida.
Les regalo la amistad, para que sepan valorar a sus amigos y siempre se encuentren arropado por ellos.
Les regalo la alegría, para que luzcan siempre una sonrisa en su cara y sean felices.
Les regalo la fuerza, para que luchen siempre firme por sus convicciones.
Les regalo la empatía, para que se sitúen siempre en el lugar del “otro”, eso les reconfortará su vida.
Y estos más… Les regalo la honestidad, la humildad, la sinceridad, la perseverancia, para que nunca se olviden quienes son, de dónde vienen y a dónde van…
Cuando estaban en mi vientre, Dios me entregó estos presentes para ustedes, hay alguno más, pero ya se los entregaré después. A mi, Dios también me hizo varios regalos, los más maravillosos de mi vida…USTEDES!!
Siempre velaré por todos, como Dios vela siempre por nosotros. Guarden sus regalos toda tu vida y serán dichosos.
De su madre, con amor.