Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer, una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.