Señor Jesucristo, que para redimir
a los hombres
y sanar a los enfermos quisiste asumir nuestra
condición humana,
mira con piedad a est@ hij@ tuy@ que está
enferm@
y necesita ser curad@ en el cuerpo y en el espíritu.
Reconfórtal@ con tu poder para que
levante su ánimo
y pueda superar todos sus males;
y, ya que has querido asociarlo
a tu Pasión redentora,
haz que confíe en la eficacia del dolor
para la salvación
del mundo.
Tú que vives y reinas por los siglos
de los siglos.
Amén.