llamando la atención de todas las personas, sube al avión con boleto en mano,
busca su asiento y se sentó al lado mío.
Se veía un niño educado, seguro e inteligente.
Me miró, sonrió, sacó un libro y comenzó a dibujar, pintar y colorear.
A pesar de su corta edad, acaso unos 8 años, no presentaba
El vuelo no era muy bueno, habia tormenta y mucha turbulencia.
De momento una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos,
De momento una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos,
pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento
¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma?...
Hasta que una mujer frenética le preguntó
¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma?...
Hasta que una mujer frenética le preguntó
Niño: ¿no tienes miedo?"No señora”, contestó el niño y mirando su libro de pintar le dice:
"Mi padre es el piloto"...
A lo largo del camino nos vamos a encontrar con sucesos que nos sacudan como en una turbulencia. Habrá momentos en los que no veremos el terreno sólido y nuestros pies no pisarán lugar seguro. No veremos dónde sostenernos, estaremos inseguros.
En esos tiempos hay que recordar que nuestro PADRE es el piloto.
A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el creador.
A lo largo del camino nos vamos a encontrar con sucesos que nos sacudan como en una turbulencia. Habrá momentos en los que no veremos el terreno sólido y nuestros pies no pisarán lugar seguro. No veremos dónde sostenernos, estaremos inseguros.
En esos tiempos hay que recordar que nuestro PADRE es el piloto.
A pesar de las circunstancias, nuestras vidas están puestas en el creador.
Así que la próxima vez que llegue una tormenta a tu vida
o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo,
CONFÍA y di para ti mism@: